Gordi, redondi, blandita, sexy y maravillosa.

Me he preguntado siempre como hace una mujer extrafutudamente rica pero normal, es decir gordi, redondi, blandita, sexy y maravillosa a ponerse un modelo de John Galliano?

Un Chanel o un Armani aún, aún te lo pueden arreglar a tu medida, pero un Galliano? Así y todo Lagerfeld, de Chanel, sigue siendo un desgraciado, se ha matado con una dieta adelgazante que le ha dejada la piel como uno de sus drapeados, para poder seguir jodiéndonos a las mujeres normales  imaginando modelitos para hombres, es decir sin tetas, ni culi, ni barriguita ¿qué se han de poner las mujeres?. 

Soy feliz de ser lo suficientemente pobre como para comprar en las rebajas de mi pueblo, al menos no me amargo discutiendo para que me agranden un Valentino.

Entiendo que el lobby de la moda tiene una clientela selecta superpijaydivinadelamuerte, una clientela de flacas come yogures operadas en brasil por el megacirujano de Nip and Tuck y que las meras mortales de paella dominguera, copiamos detallitos, tipo: "que si este año saco las hombreras, que me pongo en pantalón campana de la abuela o me peino con tupe". Y, aunque parezca increíble con eso también ganan dinero y quizás mucho más que vendiendo un vestidito  tipo tubular bell a Kate Moss.

¿Pero que ganan vendiendo anorexia? Mejor dicho ¿Tanto dinero ganan vendiendo anorexia? Parece ser que sí.

Aquí acabo con mi reflexión dominguera porque me tengo que ir a comer paella a casa de mi madre. Os dejo, con la esperanza y el deseo,  de que a los Señores elegantes les sigan gustando las mujeres suaves, redonditas y agradables al tacto, donde los huesitos queden escondidos bajo el calorcito del algodón de azúcar del cuerpo de la mujer libre, feliz y autónoma, para gozar de su cuerpo y de su mente. Y sobre todo espero que a las Señoras inteligentes les siga gustando el cuerpo que les ha tocado vivir.

Hace 20 años, una modelo pesaba en promedio 8 por ciento menos que una mujer normal. Hoy, la diferencia es de alrededor de un 23 por ciento; casi todas las modelos de pasarela, por su Índice de Masa Corporal, podrían ser clasificadas clínicamente como anoréxicas.

http://www.elpais.com.uy/vida-actual/rellenitas-pasarela-nueva-york.html