Mi Museo de Lleida ¿ Nos hacemos una selfie con una Santa?
Después de la película Una noche en el Museo me quedo la familia emocionada, finalmente alguien consideraba a los museos como edificios vivos, divertidos, donde no todo tiene polvo. Francamente uno de los museos más divertidos que conozco es el nuestro. Conozco a algunos de los “Ben Stiller” que se ganan la vida allí y he podido constatar lo que se trabaja dentro. Son gente joven y con ganas, gente que a la que no le importa hacer horas, poner en marcha ideas y por amor al arte aguantar chaparrones que no les corresponden. Como las críticas de esa Sra. que escribe con falta de ortografía en La Mañana. A mí no me molesta que la prensa denuncie al Ayuntamiento por no pagar al Consorci lo que le debe, al contrario ya me está bien. Pero que la Sra. adjetive como mamotrético y sacrosanto mi museo me ofende, a mi como usuaria y supongo que a los trabajadores. Porque el M. de Ll. no entra en tal definición: mamotreto es aquello voluminoso y deforme...