XIV Congreso de antropología “Antropologías en transformación: sentidos, compromisos y utopías” (Valencia, 5,8 de septiembre de 2017)



Los congresos siempre son objeto de bromas ya que llevan implícito esos momentos de diversión, ese tiempo-recurso un poco malgastado. Como dijo en una ponencia Plenaria  Paula Godinho en referencia a las sociedades rurales:


“… se lanza la semilla a la tierra, se cuida, se cosecha. Se reserva una parte para el sustento, otra para tributos varios y otra para la fiesta, destinada a la celebración, al tiempo ceremonial, a la diversión, al gasto improductivo y al derroche, a lo que Georges Bataille llamaba el “la parte maldita”.  Sin embargo, una parte de lo producido tiene que separarse del consumo para servir de simiente, para que el ciclo no se interrumpa el año siguiente” (107:2017)


 Al XIV Congreso de antropología “Antropologías en transformación: sentidos, compromisos y utopías” (Valencia, 5,8 de septiembre de 2017, convocado por la Federación de Asociaciones de Antropología del Estado Español), se le puede aplicar el parágrafo anterior como metáfora.

En la apertura del congreso nos notificaron que el día 4 de septiembre había fallecido Claudio Esteve Fabregat Para quienes no están vinculados con el mundo académico antropológico este nombre no sonará, para quienes amamos la antropología es un referente ineludible. Fue el primer catedrático de antropología de la Universitat de Barcelona. Cuando regreso del exilio en 1956 se convirtió en nexo y puente entre las universidades anquilosadas del Estado español y un México donde la antropología tenía ya una profunda raíz. En su currículo constan las direcciones de tesis de algunos que han sido nuestros profesores o nuestros primeros autores, como Joan Prat o Jesús Contreras.

Cuando vi el programa y las 6 horas que se le iban a destinar a los movimientos migratorios y a la movilidad le avisé a mi director, Joan J. Pujadas (y ahora estoy haciendo autobombo de director) que me matricularía al congreso, aún llena de mis miedos, aquellos relacionados con mi tardía re-integración en el mundo de la investigación académica.

En una semana se nos ofrecieron 26 simposios: 


    S1 · Antropología Ambiental. Construyendo nexos y debates    S2 · Antropología Audiovisual: afianzando los criterios de etnograficidad     S3 · Antropología del deporte: transformaciones sociales y nuevos sentidos deportivos     S4 · Antropología y Discapacidad: paradigmas, espacios e itinerarios     S5 · Aproximación crítica a la participación y el empoderamiento. Estudios sobre minorías socioculturales y grupos sociales marginalizados     S6 · Crianzas en transformación: formas de parentalidad y nuevos escenarios de cuidado     S7 · Crisis económica, austeridad y estrategias cotidianas: proyectos de vida, modelos expertos y economía real     S8 · Construyendo convivencia en nuestras ciudades. Espacios, prácticas e imaginarios     S9 · Descolonizando la Antropología: hacia otros horizontes comprehensivos de la pluriversidad     S10 · Desigualdades educativas, políticas públicas y etnografía crítica en España     S11 · El cuidado, necesidad y compromiso. Hacia una democratización de los cuidados     S12 · Etnografiando prácticas espirituales: sentido y compromiso frente a la utopía     S13 · Etnografías colaborativas: experimentando desde las antropologías comprometidas     S14 · Etnografías de la alimentación contemporánea: de los sentidos del placer a las razones de la salud     S15 · Etnografías multisituadas en la era global: propuestas sobre episteme y métodos     S16 · Explorando el binomio turismo-patrimonio: nuevas miradas, retos y estrategias     S17 · La sostenibilidad social del medio rural a debate     S18 · Nuevas fronteras en la donación reproductiva: gametos, embriones y gestantes.  Dinámicas de  altruismo e interés en las nuevas configuraciones  de parentesco  en la era de las tecnologías reproductivas     S19 · Participación en Patrimonio: utopías, opacidades y cosméticos     S21 · Perspectivas contemporáneas sobre derechos humanos: usos y procesos de recreación en contextos locales     S22 · Regímenes de movilidad, sistemas de control y nuevas formas de exclusión social     S23 · Sentidos de la (in)justicia: endeudamiento y espacio urbano en tiempos de crisis     S24 · Teorías y prácticas en torno a la antropología feminista: nuevos retos     S26 · Transformaciones y emergencias en la Antropología: ¿por qué le interesan a la Antropología las migraciones?


¿Por qué los menciono todos corriendo el riesgo de convertir en plomizo el texto?

Porque es interesante observar como la antropología crece con los tiempos, vuelve atrás en la historia cuando es necesario y mira al futuro continuamente, quizás en forma de utopía, no como fin, si no por recorrer felizmente el camino hacia ella, como decía Eduardo Galeano. Porque ya no nos dedicamos a la otredad como algo exótico, si no a la otredad que está en nosotros mismos y a esos procesos por los que pasan las comunidades contemporáneas sin convertir a las personas en objetos, si no en sujetos participes de nuestras investigaciones y resultados.

Personalmente, y quien me conoce los sabe, pase mis horas en el simposio numero 26, y parte en el 22. Los dos tenían en común aquello que me apasiona, los movimientos migratorios, la movilidad, la exclusión social y cómo no la identidad, esa maldita caja de Pandora.

No me perdí ni una sola Plenaria y acabo ahora de leerme el libro con las ponencias que recibimos con la matricula “Antropologías en transformación: sentidos, compromisos y utopías”, Teresa Vicente, María Albert, Pilar Espeso, María José Pastor (eds):

Josepa Cucó: nos paseó por la historia de la antropología ibérica. Jaume Franquesa hablo del compromiso de desmitificar lo real y rescatar lo posible. Carolina Kobelinsky nos instó a cambiar de modelos de escritura como Paloma Gay. Paula Godinho propuso que no nos dejásemos robar el futuro. Ricardo Sanmartín de vocación etnográfica. María Cátedra hablo desde la distancia en el tiempo, de sus primero trabajos de campo, igual que Teresa Del Valle, y finalmente Joan Prat nos contó qué impulsa la elección de sus temas.

Creo que todos han sembrado muy bien la semilla de la antropología en los, más o menos, 600 estudiantes que estaban matriculados. 
Aparte del libro que nos han gentilmente regalado, tuvimos la oportunidad de gastar nuestro budget de congreso en novedades editoriales. Nos brindaron la oportunidad de visitar una muestra de fotografías del Joan Mira, quien presidió el congreso, de hacer excursiones a la Valencia Republicana, al Cabanyal, Trinquet de Pelayo y al Campanari Del Micalet, si os digo la verdad, aunque gratis, no fui a ninguna, preferí disfrutar de paseos libres y en soledad por el Centro Histórico.

Personalmente me han sido útiles las ponencias de Paloma Gay, Joan Prat, sobre todo por cuestiones bibliográficas y metodológicas. La primera creo que romperá esquemas y el segundo, bueno, ya lo ha hecho todo, así que puede hacer un poco más.

Con respecto a los simposios en los que participe, escuchando a los compañeros y compañeras, creo que tenemos mucho por hacer para fijarnos en este no ya tan nuevo concepto de mundo global, pero vamos encaminados.

Eche a faltar, al menos en mis seminarios, más estudios etnográficos sobre redes sociales virtuales. Los colegas que venían de México se animaron a hablar del uso de las redes virtuales en etnografía y hablando con jóvenes estudiantes admitieron el uso del análisis de este tipo de redes, pero no he tenido noticias estudios de estas redes como objeto de investigación.  

Sí hemos hecho un largo recorrido geográfico desde Colombia a Ripoll tocando los temas más violentos de los últimos tiempos, obviamente las/os antropólogas y antropólogos somos los primeros en meter las narices en conflictos que llevan la marca de la alteridad o la otredad. Las/os jóvenes investigadores se interesan por la movilidad, los cuidados, la ética de la reproducción asistida o el racismo institucional y un largo etcétera.

Hubo debate, debate creativo y creo que muchos hemos cargado las pilas escuchando las propuestas e ideas de los compañeros para nuestras propias investigaciones.

Así que se ha sembrado, se ha guardado semilla para plantar la curiosidad etnográfica y se ha gastado un poco (de tiempo), “la parte maldita”, en cocteles, cafés y bailes, pero los congresos son como las Vegas, lo que pasa allí se queda allí, aunque espero que las nuevas investigaciones propuestas por los jóvenes tengan la mayor difusión posible. 

http://congresoantropologiavalencia.com/ 
Teresa Vicente, María Albert, Pilar Espeso, María José Pastor (eds):

“Antropologías en transformación: sentidos, compromisos y utopías” (2017)




 
 Así nos sacaban de los simposios, no es broma, e vídeo dura dos segundos porque prometo que no soportarías tanta música ;)


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