El Jose y la inmigrción

Se que esperáis de mi sentido del humor y claridad, a veces me es complicado, sobre cuando se me da por hablar de racismo, identidad, es ecencialismo y primordialismo. Ayer anduve releyendo unos textos del '90 que escribió Carlota Solé y que en su momento me parecieron la mar de aburridos pero muy útiles. La señora, una socióloga a la que se le deben muchos números y estadísticas sobre las migraciones es bastante llana al hablar de estos temas. La ciencia nunca es neutral porque quienes la fabrican no lo son, a veces se usa para justificar atrocidades y otras para convencernos de que no tenemos que hacerlas. En medio de todo este barullo científico el que lleva la de perder siempre es el genero humano y si a demás en lugar de experimentar con ratones o moscas en un ambiente cerrado donde no se escapen ni los ratones ni las moscas, nuestro laboratorio es la sociedad la cosa se complica más aún. Carlota Solè trabaja en ese laboratorio, pone números a los fenómenos sociales e intenta explicar que cosa estamos haciendo mal en nuestra sociedad. A mi esta mujer me cae bien porque se moja, es responsable de lo que escribe e intenta que su ciencia prevenga atrocidades.
En 1996 explicaba porqué los inmigrantes llegaban a Europa, qué venían a hacer, porqué Europa se levanto una mañana más racista y xenofoba que nunca y porque debíamos acoger y atender con cortesía a estas gentes y todo esto te lo demuestra con una sopa de números que yo me niego a leer, con su palabra de que verifico y reverifico lo que cuenta ya me vale. Pero no tododios tiene la fobia a las estadísticas que tengo yo así que quien tenga coraje puede entrar en sus libros y mirarse todos los cuadritos y tablitas que le apetezca.
Carlota Solè explica que el neo-racismo es igualito que el viejo racismo pero que a este se le cayo el andamio de la biología con el tema de los estudios genéticos que dicen que cromosoma más, cromosoma menos nos parecemos mucho a un mono pero que entre nosotros no hay diferencias más que las culturales. Y ahí esta es la excusa para justificar el nuevo racismo. A veces el estado-nación desempolva las ideas primordialistas o escencialistas, esas tipo el amor incontrolable por las nacionales de fútbol, el miedo natural que tenemos todo a lo desconocido, el sentimiento de pertenencia y para encausar la horda de bárbaros que llegamos en las pateras o en Aerolineas Argentinas nos normalizan con normativas encaminadas a la asimilación, nos clasifican y nos miden el nivel de similitud con la sociedad de acogida y pasas a ser un inmigrante de primera o de segunda.
Los de primera no tenemos problemas ya nos arreglamos con el tema de competición con las clases medias, estamos sobradamente preparados para entrar en el mercado de trabajo especializado y mandar a tomar viento a quien nos venga a romper la paciencia. Los que de verdad tienen problemas son los que llegan en patera o escondidos en camiones, los que quizás vengan con una educación formal e informal muy buena pero que aquí no sirve ni para ir a Mercadona. Esta gente que viene con la intención honrada de trabajar y no hay más realidad que esa, ya veremos otro día porque algunos toman otra vía, están aquí porque el sistema es el que es y de alguna manera hay que bajar los salarios.
Estaba yo en la Plaza del Clot hablando con José, parado de la construcción de 52 años, encofrador él y me decía que el paro no le alcanzaba para la leche del niño y el alquiler, le propuse que se fuera al Instituto Municipal de Empleo y se hiciese unos cursos o que se fuera a CC.OO. a hacer el cursillo con la Clara que te ayuda a buscar faena. José me dijo que no, que de encofrador o nada, que ni de camarero, que tratar con la gente no es lo suyo, mejor juntar caracoles a su aire. Pero los caracoles se acaban y el paro también, entonces José ahora, empieza a preguntarme porque hay barrenderos africanos, jardineros árabes y él no tiene trabajo. ¿Qué puedo decirle yo a José? Que mi amigo senegales acepto un trabajo que él no quiso. ¿Qué le puedo decir yo a José? Que los trabajadores extranjeros están aquí para bajar el precio de los salarios, pagar jubilaciones y controlar la inflación, esto no se lo cree nadie.
Estamos en medio de una crisis, si antes las batallas verbales xenofobas eran básicamente entre pobres, los de aquí y los de allá, ahora se esta convirtiendo en una guerra donde la burguesía esta metiendo también su piedra de arena, que ahora va más allá de mirar sobre el hombro al “negret” o al “indiet”: estaba yo en bar escuchando descaradamente a unos señores que contaban que cuando no había estallado la crisis se curaban en la Aliança y que ahora han vuelto a la seguridad social,y acabo por oír a uno que comenta que los inmigrantes vienen a usufructuar de nuestra sanidad, que aquí viene a operarse al Arnau hasta la abuela de la hermana de la cuñada de Mohamed. ¿Me pregunto si la señora ecuatoriana que tienen trabajando en casa tiene sus papeles y su salario en regla?
En fin a mi me gusta Tahar Ben Jelloun que dice que los racistas tienen miedo del extranjero, de lo que no conocen, sobre todo si es más pobre que él, esta más inclinado a desconfiar de un operario árabe que de un millonario norteamericano. Y anda a saber quien será el primero en tocarte el bolsillo, los de la banca o caixa más próxima o el currante que esta trabajando subcontratado para arreglar el alcantarillado de carrer del Vallès y que hace curar a su abuela en nuestro hospital. Me acuerdo de cuando los hijos de la Gran Bretaña se hacían venir el infarto en vacaciones para que la sanidad española les cubriese los gastos y hasta las vacaciones le salían a cuenta. A qué nos hacía gracia imaginarnos un señor blanco, de barriga cervecera, de mediana edad corriendo alrededor de un hospital para hacerse venir el infarto.
Estamos en crisis hablar de respeto y educación es una tontería, pero no encuentro otras cosas con las que mitigar esta guerra cotidiana donde las posturas duras de una parte endurecen más a la otra. En estas épocas lo primero que recorta el estado es el dinero para la educación que lleva al respeto, sólo espero que Catalunya recuerde cuanto es duro mantener su identidad y su cultura cuando hay un estado que intenta cotidianamente borrar las diferencias culturales de un plumazo de decreto y trate a sus inmigrantes con el don de la memoria histórica.
Según el colectivo IOE, que son una gente muy maja que se parte la crisma cada año para hacer un informe sobre la sociedad del estado español: “...la consolidación de España como país de inmigración —con un 10 % de población extranjera empadronada al iniciarse 2007— cuya política migratoria no ha sido capaz de regular los flujos de entrada, dando lugar a una gran bolsa de irregularidad administrativa y sumergimiento laboral cuyas principales víctimas han sido los propios inmigrantes, que —incluso cuando llegan a obtener permiso de residencia— se ven abocados a vivir, al menos durante un tiempo, privados de la mayoría de sus derechos. En este sentido, el porcentaje de extranjeros «sin papeles» creció de forma importante hasta 2002 para ir reduciéndose continuamente desde entonces; no obstante, en 2006 alrededor de un tercio de los ciudadanos inmigrantes continuaba en dicha situación.”  lo que facilita la contratación en negro de la mayoría de ellos.


El dibujito es una genialidad del Ermengol, no se como va esto de los derechos en Internet, espero que con hacerle la pelota alcance y no se me enoje por usarlo, mi bolsillo no podría soportar un juicio. 

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