Un respeto que son jóvenes


Hace muchos días que no escribo nada para nadie. La verdad estoy cansada, pero no va que en medio de mi cansancio se le da a Egipto por decidir, a Mubarak por salir por piernas y a mi por emocionarme.
El sábado pasado me hice dueña de la tele, mi hijo en un acto de cobardía típica de los dictadores huyo, a la plaza del Clot a reunirse con los otros pequeños tiranitos, dueños de inmensas fortunas en pelotas, videojuegos y cromos de Mesi, así que en acto de rebeldía me hice dueña de la tele y logre ver un telediario. Justo el telediario que anunciaba que el pueblo egipcio se había levantado en contra del régimen de Mubarak.
Me emocione.
Hay estudios antropológicos que afirman que algunas familias inmigrantes se adaptan de modo superficial al país de acogida y que con respecto a la cultura de origen se quedan con la foto de los años en que emigraron. Mientras en los países de origen las cosas cambian. Algunas familias italianas o griegas en las Américas, pakistaníes o indias en la Gran Bretaña, continúan con tradiciones que en origen han desaparecido. Esta claro que eso con los ciberjóvenes no pasa. Un padre de 70 años que no tiene ganas de que se le cambien los esquemas difícilmente querrá entender que las noticias vuelan, que sus hijas matarían a Snoopy por un Levi's, que pasan de ceremonias, que los chavales quieren tunearse el coche en paz y que sus primos de la India, Pakistán, Egipto, Irán o Italia del sur quieren exactamente lo mismo. Ojo muchos otros quieren ir a la Universidad en paz y poder leerse todo sin censuras.
Cuando veo las dos señoras árabes de Lleida que van con burka imagino que a sus familias les pasa un poco eso, el miedo a ser fagocitados les lleva a tradicionalizarse (me lo acabo de inventar, este termino no existe). Mientras sus chavales quieren lo mismo que sus primos del desierto: libertad.
Me apasionan las distinciones culturales, me molesta esa gran identidad macdonals, esa si que fagocita. Esos Levi's, esos coches tuneados, ese gran hermano. Mientras veía las imágenes del telediario pensaba que esta ciber-era nos esta cambiando el mundo, nos esta barriendo las tradiciones. Pero hay algo con lo que no ha podido. No ha podido con los propios usuarios.
Son los ciberjovenes quienes han usado sabiamente la red. Se han comportado como lo que son: jóvenes. Ahora no hay motivos para decir que los chicos pasan de todo. Se han comportado como sus abuelos de la revuelta de la Bastilla. Si, porque la humanidad es una y estos jóvenes son hijos y nietos de todos. De una cultura occidental, uniformadora si se quiere, y de una cultura árabe igual de rica en ideas que la nuestra.
No me da la gana de analizar si las raíces de las revueltas son burguesas o proletarias. Si estan apoyadas por USA y las petroleras o son la respuesta espontánea contra la pobreza y la falta de libertad. No me da la gana de prever si las democracias que esperan serán como deben ser. Ni siquiera quiero quejarme de los males que conlleva este nuestro defectuoso modelo.
Ellos ya saben como le cuesta a América del Sur limpiar cada día sus Parlamento de ladrones y corruptos educados en los viejos regímenes. Saben que a Europa le cuesta sacudirse la gerontocrácia berlusconiana, las manchas neonazis alemanas o suizas, las mafias que se regocijan dentro de trajecitos caros y luego se postulan para a dirigir autonomías.
No quiero poner las manos por delante, ver el vaso medio vacío y lloriquear por la posibilidad de que se hagan con el poder las facciones fundamentalistas del Islam. No me da la gana. Hoy sólo espero que no corra más sangre, pero eso parece inevitable.
Quiero que permanezca inalterable en mi memoria la foto de una madre musulmana con su chador repartiendo pastelillos a sus revolucionarios o la foto de la primera plana de El País de hoy donde una mujer de no más de 26 o 27 años, con sus tejanos y su pelo al aire gritaba por la libertad.

La foto es propiedad de la CNN
Cosas que encuentro raras en la web:
Este sito no tiene perdida la vida según Chavez: http://www.vtv.gob.ve/noticias-internacionales/54324

Comentarios

  1. Vaya,cuando te ponés a usar esa cabecita, sale más de una idea sensata...Me quedo con esa idea: no han podido con los propios usuarios, una gran verdad.

    Hermoso cómo hacés la crónica de tus reflexiones.
    Un abrazo desde la pampa húmeda,
    Ignacio

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  2. Viniendo de Lisarda me siento honorada de la buena crítica.
    Es difícil para las rubias usar la cabecita luego vienen los kenedis de turno y te suicidan.

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