Jiuston tenemos un problema. Diario electoral de quien nunca entiende nada.

Desde que tengo memoria de voto me pregunto para que sirve el día de reflexión. El jueves y el viernes en los partidos políticos andan todos enloquecidos como los niños con los deberes el domingo por la tarde. Imagino que el sábado andamos todos perdidos, sin saber que hacer o que decir, con sensación de vacío, tipo película inglesa de James Ivory. Te miras con tu familia cara a cara, ya no sabes que decirte... te pasas por la sede, la secretaria te echa a patadas para poder ultimar en secreto el pica pica post elecciones...

A los ciudadanos les sirve aun menos ese sábado, si da igual, hace más de un mes que la gente ya decidió a quien votar. El Joan el de la Plaza del Clot me estuvo diciendo que mataría a todos los ecologistas porque arruinaron todo, que si no se puede pescar, ni cazar, ni nada de nada, que eso es lo que le interesa, total ya se pago el piso y hace años que esta jubilado, que ¿qué le importa de la banca? y lo de la pensión a él le llega al BBV y que votará Convergencia. La señora María me dice que votará de nuevo a PSC que Ros es muy simpático y que la Llotja es muy guapa, aunque no vaya, la opera no le gusta y la entrada no se la puede permitir. Manuel anda por el Clot con una jaulita con un pajarito dentro, lo pasea por el Clot, no entiendo que hace con ese animal pero he visto que no es el único joven peladito, con chandal del ejercito español que se pasea con una jaula, votara PP, esta harto de los latinos y él de catalufo o jipi nada, así que ni CUP, ni ER, ni Pirata. El señor colombiano que se pasea desocupado, un poco se queja de que nadie le ha dicho que podía votar y el señor peruano, que ya lleva 30 años en Lleida volverá a votar a CiU porque se ha creído lo de la casa grande.

La situación era esta hace más o menos un mes. El 15 M pero, nos levantamos con jaleo. Los alternativos se habían acampado en Ricardo Vinyes, paso por allí cada mañana para ir al trabajo. Obviamente no entendí nada, el 18 me manifesté no sé ya ni porque cosa y allí nos encontramos, los 300 de siempre, más los acampados. Empecé a enterarme de algo, eran los indignados, eran chavales.

En Lleida y en toda España se monto un debate: que si partidos si, que si partidos no, firmamos, nos manifestamos, tocamos el claxon, nos informamos y nos vino un aire de esperanza.

Volvamos al sábado pre electoral, mejor no, mi sábado de reflexión sólo sirve para alterarme, mejor olvidarlo, pasemos al domingo. Me levante, desayune como buena gaucha me tome mi mate, me puse guapa y para el colegio. Cruce la calle y allí estaba el sitio sacro, la cocina democrática, las mesas ordenadas, los felices y contentos ciudadanos elegidos por el estado para cocinar los votos en la urnas, los interventores y apoderados de siempre y algún que otro novato. Las señoras de CiU, haciendo la competencia a las señoras del PP en peinado y maquillaje, los señores con camisa a cuadros del PSC, más tranquilos y relajados y yo la loca argentina del ICV IUA que hablo con tododios porque soy del barrio, subo y bajo de casa al cole porque vivo en frente y al final me llevo al niño para que vea como se cuentan los votos y para que aprenda que es eso de la democracia, además el niño de matemáticas sabe y va contando los votos mejor que nadie.

Por un momento pensé ¿y si la movida de las plazas ayuda a ICV IUA? ¿Y si la gente desconforme va a votar? ¿y si en lugar de uno metemos dos en el La Paeria? ¿Y si la gente se da cuenta de que ICV IUA apoya a los indignados porque de echo no difiere en proyecto y expectativas? ¿Y si al menos Catalunya fuera progre?

Resumiendo, salí de allí en plena depresión, el niño que me bombardeaba: que si ¿seguimos bien mami?, "como que no hijo, como que no". Sigue ¿Ramon va a estar otra vez en el Ayuntamiento?  ¿qué era eso de un regidor? si perdemos ¿qué pasa? ¿por qué no esta la Sara en las listas de Lleida? " que la Sara esta en Rosello" . Y sigue: que si se la paso bien porque había una pelota y se puso a jugar en el patio del cole, qué mañana le contaba a los compañeros que había entrado en el cole mientras se contaban los votos... las alegrías de ser madre, la cabeza como un tambor.

Llegamos al bar del Museo, allí estábamos todos, más tristes que en el velorio de Maiquel Yacson. El giro a la derecha de Lleida nos dejo como decirlo finamente: ¿de mierda? .

Sé que Ramon Camats es un gran hombre, heredero digno de Merce Rivadulla o Frances Pané y superará, como el resto de locos idealistas que formamos esa (des)organización, que nuestra Montse Albendea lleva con mano de hierro pseudo militar tipo osito de peluche (es que si no, no le hacemos caso). Nuria, Miquel, Josep Antoni, Ramona, los chicos de la furgo, Julia que comienza a enterarse, Sebas, Sonia, el Clari, Anna... estábamos en estado de yoc, algunos decían que no entendían nada, en realidad si entendimos lo que nos paso, pero no tenemos ganas de entender la desilusión.

Lunes, después de dormir bajo efectos de medio Miolastan para relajar los músculos de mi mandíbula, me fui a trabajar, jodida. Estando en el patio, infringiendo la ley de no fumar en la UdL, me encontré con Ramon Morell, le grite “Ramon vení a explicarme la vida que no entiendo nada” y Ramon con la sabiduría que lo caracteriza me respondió “yo tampoco entiendo nada Patri, que yo tampoco entiendo nada, es acojonante”...

No abandonemos a los chicos de la Plaza. Tenemos un grave problema, ahora hay una brecha generacional, los padres votaron derechas y los chicos se están rebotando, sólo espero que los ayuntamientos no decidan desalojar las plazas a palos.

Y gente de ICV IUA no abandonéis la pelea, la próxima vez seremos más decididamente rojos, aunque más indignados imposible.

Por la spanishrevolution.