De Estopa i de segones generacions


Antes de comenzar a escribir debo pedir disculpas a Fulvia Caruso, una étnomusicologa de verdad y a Joan Antón Sanchez de Juan, quien me enseño que cosa es realmente la Rumba Catalana y quien me recrimina mi falta de purismo.
Ayer por la noche, después de una larga espera volcánica, mi hijo y yo pudimos ir a un concierto de Estopa. Cuando Astor nació estos hermanitos de Cornellà dieron a luz su primer disco, Astor fue acunado con ritmo. El niño creció como las plantitas, con música. Los hermanos José y David también. 
Mi hijo es un mestizo, no aquellos hermosos mestizos que os estáis imaginando, es un rubito de metro setenta y dos (“mamá hoy mido dos centímetros más!” es mi música cotidiana, con doce años la cosa tiene mérito) un gringo, visto desde un punto de vista sureño. Digo que es mestizo porque es hijo de un italiano y una argentina en Catalunya, vivió siete años en Italia y el resto de sus años en Catalunya. Su padre y yo le dimos toda la libertad posible para elegir su identidad, el muchacho se denomina a si mismo un italoargentinocatalán. Leyó siempre lo que se le dio la gana, mira en la tele sólo lo que él puede soportar y escucha toda la música que esta a su alcance, en la legua en que se le da gana o en la que puede. Si el chaval sabe trozos de opera es porque en Iatalia la opera no es sólo una cuestión de alta cultura, también es una cuestión identitaria y popular, si es fans de los Beatles es porque a su mamá también le gustaban cuando era chica y pensó que The yellow submarine  era una peli fantástica, y se la puso más veces que el Rey León (y en detrimento de Manuelita, ya que cada vez que la tortuga se subía a la mongolfiera el niño lloraba como un poseso) y si Astor reconoce entre jazz puro, fusión o blues es porque su padre se lo pone para trabajar y lo comparte y ahora le comienza a molar el Heavy (tía Sonia, ponte las pilas). Es decir mi hijo es el producto de una mezcla cultural donde la música es sólo, y no sólo, un representación de lo híbrido, como diría Canclini. A veces me pregunto si Astor es un nouvingut en Catalunya, como lo he sido yo, me pregunto como desarrollará su identidad personal, con que grupo se identificará, hablando de fútbol, otro símbolo identitario fuertísimo, me encontré con un hijo del Barça, de la Juve y de Boca. Me consuela saber que no soy la única estudiosa que hace experimentos en casa, pero tranquilos no encerraré a Astor en una caja de vidrio para ver que pasa y tampoco soy la única madre con un hijo transnacional. En Gran Bretaña, Francia y Alemania hay segundas y terceras generaciones de inmigrantes con identidades diversas, se sabe que las identidades no sólo dependen de la primera aculturación, una niña o un niño chin@ crecido en Ctalunya en el seno de una familia de clase media y escolarizad@ en este país probablemente sea una niño o una niña ctalan@, indudablemente. Pero que pasa con las segundas generaciones de los barrios con una alta población inmigrada, donde los recursos son pocos, pues pasa lo que pasó en Francia y Gran Bretaña, allí tienen dos modelos de políticas de gestión de la diversidad distintos, mientras Francia apuesta por un sistema de integración-asimilación, lo que ha ocasionado no pocos problemas que el Estado francés y que no ha podido controlar. Eel gobierno británico asume una política de inserción y reconocimiento de la diversidad, mientras se respeten las leyes y la Corona. Pero es posible que esto lleve a una concreta etnización de la nación formada por grupos étnicos que reivindiquen más privilegios en nombre de su particularidad. En todo caso los últimos sucesos acontecidos en agosto del 2011 en Gran Bretaña y los del 2005 en Francia, demuestran que las relaciones interétnicas están subordinadas a relaciones de poder y de clase social. Los alemanes no tienen ninguna política, los inmigrados son gastarbeiter”  toda su vida. Uy otra vez me pongo marxista, perdón. Iba a hablar de música yo!, pues eso, que los Estopa son hijos de una segunda generación de inmmigrantes en Catalunya, no te hablan ni pizca de catalán, pero cuando en mi pequeña ciudad del interior de Catalunya suena el Run Run y se nos quieren ir ya los Estopa para el hotel, se oye un solo grito de no hi ha prou que hace que los Estopa sigan tocando y contándonos la vida de los bares de Cornellà, así en castellano. La identidad es una cuestión de clase pero también de aculturación primaria e indudablemente de la otra, la de la escuela y el barrio, esos chicos crecieron en la rumba y el flamenco, escucharon desde chicos a "Joaquin Sabina y Don Pancho Varona..." , a los Chichos y a Camarón y por las letras diría que han leído a Lorca, a Machado y escuchado a Quico Veneno y a Ruben Blades, y a su madre (creo los alimenta con paella dominguera y los persigue  pa que no se droguen porque en este mundo de la música ya se sabe).  Tenemos hijos híbridos, como la música, no como los coches, tenemos hijos influidos por mil culturas, dejemosle la libertad de NO elegir y cuidemos que desarrollen bien esos talentos que llegan del mestizaje, mi hijo no será músico, tiene una patata en una oreja y una papa en la otra, pero quien sabe... Dejemos que estas identidades transnacionales  crezcan en libertad, como la Rumba afrocubana y  flamenquita hija natural de gitanos, y adoptiva de Peret y el Gato Pérez, inmigrado de retorno hijo a su vez de catalanes emigrados en Argentina.  
El vídeo no es una Rumba, pero es una de las mejores descripciones en formas de canción que que oído, después de Pedro Navaja, Don Gabo le decía  Rubén Blades que le gustaría describir de esa manera. 
A este librito le tengo afecto, conocí a los autores en pleno proceso creativo y de investigación.
Àlvarez, Iglésias i Sànchez de Juan (1995) Sabor de rumba. Identidad social i cultural dels gitanos catalans.

Comentarios

  1. Bueno Patri, el comentario era más largo pero uno no debe querer florearse con historias propias sino agradecer las letras ajenas. Biológicamente cuanto más mestizos más ventajas evolutivas y adaptabilidad a condiciones cambiantes. Si hay libertad venimos de todos lados verdad? besos y me gustó este tema también y el relato

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  2. Gracias Silvina, pero teneis que darme caña si no os gusta lo teneis que decir, hay que mejorarse! y tus comentarios son bienvenidos siempre.

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