Sobre el ser, el estar, de los que nos sentimos un@ más.
Esta entrada va dedicada al interesantísimo Alejandro Jodorowsky que me ha dado pie a reflexionar sobre el ser, el estar, la pobreza y las migraciones.
¿Qué
es un
inmigrante? // Un pobre mal informado que piensa que un país es
mejor que otro.
Este
es un tuit de Alejandro
Jodorowsky, me ofendió, el
hombre me respondió que la ofensa la llevaba yo dentro, me paso la
pelota como el gran orador que es. Cuando me pasan esas cosas pienso
que he sido yo que no me he explicado bien. No le meto la ofensa
en el saco ajeno. Me pareció triste que un hombre tan culto no
considerase lo que connotan y denotan las palabras.
El caso es
que nadie es pobre,
desde mi punto de vista, es decir creo que, si ser es un
estado irremediable y estar un estado que puede cambiar,
aunque con horror de la gramática, a veces estamos pobres (de
dinero, de recursos, de información, de formación, de
oportunidades) pero eso de ser pobre para mi es un invento de
las ideologías que fundamentan el sistema capitalista, obligan a las
personas a permanecer en un estado, el estado de la pobreza. Y si
sales de ella eres un self made man/women, un héroe o un
superlativo de la especie humana, no un cristo que te has pasado la
vida estudiando o trabajando.
La conversación en
twitter continuó, pedí disculpas por llamar perverso al twitter. Es
que con lo que me gusta hablar a mi, con twitter siempre me quedo
corta y acabo pervirtiendo los significados o los contenidos,
entiéndase perverso por degradado. La mitad de las veces no entiendo
lo que la gente escribe, o yo misma escribo grande gilipolleces o pelotudeces, hay que
saber usar muy bien frases cortas y lapidarias y a mi eso me da como
miedo.
Hay dos cosas en la
frase de Alejandro
Jodorowsky que, por experiencia propia y por
experiencia de campo tengo muy clara, no hay inmigrantes que son
pobres, alguna riqueza siempre llevamos encima.
Hay inmigrantes que
para salir de su país necesitan tener dinero para costearse el
viaje, quizás son gente de clase media harta de no poder desarrollar
su talentos en su país de origen, quizás esta hartos de vivir en
medios hostiles y estresantes, quizás no se les da la gana de
adaptarse.
Quizás son gente
muy pobre que se endeuda por cruzar en patera arriesgando su vida por
un futuro que imaginan mejor, estos inmigrantes son ricos en coraje,
juventud y voluntad.
Luego pienso que
quizás a Alejandro
Jodorowsky le molesta que los inmigrantes hayan sido
engañados por sus países de expulsión y por sus países de
acogida, por lo tanto su pena le lleva a adjetivar de pobre a los
inmigrantes, por ser engañados. Pues tampoco creo que esta
interpretación sea válida, a mi no me dan pena los inmigrantes, no
somos para nada tontos, sabemos muy bien donde vamos y a que nos
vamos, sabemos que por obtener paz económica deberemos perder muchas
veces la dignidad. A mi no me dan pena los inmigrantes porque tengo
la autoestima muy alta, no puedo tenerme pena a mi misma. Hay
personas impúdicas que llaman a los inmigrantes con culturas
diversas, inmigrantes de segunda. Entonces siento rabia, indignación
y mala leche, lo último que siento es pena, no pienso en “pobre
inmigrante desinformado pensaba que aquí iba a estar mejor” pienso
que debo darle coraje y que debo darle patadas en el culo al Estado
para que los convierta en ciudadanos de pleno derecho. No hay pobre
gente, ni gente pobre, hay personas en situaciones de pobreza y nadie
merece caridad ni pena, si no recursos y posibilidades. Los Estados
están como están, los gobiernos están como están: bastante
corruptos, pero la dignidad de la persona no pasa por la caridad si
no por la lucha por los derechos. Y este estado de cosas no es,
esta, por lo tanto
quiero creer que se puede cambiar.
Uy
iba ha hablar de Alejandro
Jodorowsky, siempre me
lío, me cae simpático pero por ello no lo subestimo, es un poco un pope, tiene
seguidores ciegos y otros como yo, de pura curiosidad antropológica. Me resulta un fenómeno sociológico interesante y cuando esta en
positivo me encanta, pero me da un poco de miedo, si, si, como todos
los popes tiene fans irredentos que por defender a ultranza lo que
dice el hombre lo convierten en infalible, y hasta se permiten dar
consejos. Uno me dijo que yo tenia el alma turbia o algo así, que
meditase lo que me aconsejaba el maestro. Me vino un ataque de risa,
no por irreverente e irrespetuosa, si no porque no tengo tiempo, ni
para pensar ni para encontrar lo que llaman el alma, prefiero hacer,
actuar, aunque me agote y mis dolores acaben con mi militancia,
cuando llego a ese punto pues escribo, y sobre que escribo, pues
sobre inmigrantes para que algunos de vosotros dejéis de pensar que los inmigrantes somos pobres, que somos problema o que somos
ladrones de recursos. Estamos pobres a veces, pero somos tan ricos
como vosotros, y sobre todo, muchos, la mayoría de nosotros, reímos
y somos coyunturalmente felices, vamos, como tododios. Muchos pensamos
que cambiar de país no fue una tragedia cultural, no estamos
exiliados, no hemos roto con odio con nuestro país de origen, no
estamos desahuciados por vivir una cultura diferente
como dice el patriota Don León Gieco, más bien hemos ido sumando y
hemos construido un puente y desde ese puente podemos ver, juzgar,
disfrutar y tomar prestado de las dos o tres culturas que nos ha
tocado vivir. Los Estados pueden ser similares, en corrupción,
racismo, clasismo, xenofobia, homofobia, y todas las fobias que os
podáis imaginar, pero los territorios son ricos en culturas
maravillosas que los inmigrantes se proponen disfrutar. No todo es
identidad cerrada y estanca, hay identidades abiertas y procesuales
encantadas de vivir.
Gracias Graciela.
Gracias Graciela.
ResponderEliminarSabes, Patricia...Creo que el inmigrante es alguien que se atreve a soñar. Alguien que no se contenta con la realidad que lo rodea, porque busca algo diferente, y en lugar de adaptarse automáticamente y entrar en depresión, se atreve a dar el gran salto y jugarse por su sueño, por sus esperanzas.
Por supuesto, muchas veces se equivoca y fracasa. Pero acaso no es también un fracaso la aceptación ciega de lo que uno tiene alrededor?
Hay que luchar para que los países de recibo puedan ser menos xenófobos y racistas, más capaces de aceptar la diferencia y crecer con el aporte de nueva gente, nuevas ideas, nuevas costumbres y nuevas esperanzas.
Gracias Profe, de acuerdo, como siempre.
ResponderEliminarJo penso que Patrícia ha s'ha pres la frase de Jodorowski: "¿Qué es un inmigrante? // Un pobre mal informado que piensa que un país es mejor que otro." com a pre-text per a fer un tema. Jodorowski, probablement, només volia ironitzar sobre l'esperança infrustable de l'emigrant, que sempre somia un món millor. Mentre que Patrícia eleva l'anècdota a categoria a partir d'una anàlisi més que seriosa i profunda sobre el ser i l'estar de la pobresa, l'ocasionalitat o la permanència de la categoria o adjectiu "pobre" aplicada a l'immigrant. És admirable l'habilitat de l'autora a l'hora de treure punta al llapis més arrodonit.
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