El regidor en el acto solidario.

Hoy he estado en un recital de poesía y música organizado por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la Asociación de vecinos de mi barrio, Balafia, 3 euritos la entrada y 1 por la chapita. Considerando que lo recaudado iba a la Plataforma  daba hasta gustito el gasto. A cierta hora llego un regidor de PSC de Lleida. Según parece el regidor intento no pagar los 3 euros. Comenzó bien. Como debía informar que estaba en un acto solidario, se le ocurrió enviar un tuit, algo así como -"aquí estoy, en un acto solidario", se monto el pollo twitero, o como se diga, el caso es que para el acto solidario no quería poner un euro. 
Casi al final del recital salí fuera, el regidor estaba en corrillo, conversando con el portavoz de la PAH y varios jóvenes, a los que conozco más o menos. Estaban conversando sobre los medios de trasporte público de mi ciudad, 1,20 el billete si no tienes el bonobus, unos 80 céntimos cada viaje si lo tienes. El regidor estaba intentando convencer a los chavales y chavalas, que allí estaban, que debían pagarse el bonobus, uno de los chicos dijo que él no se lo podía permitir, en su cuenta corriente del banco tenía 93 céntimos. El regidor no le creyó, el regidor cree que no puede haber jóvenes independientes que estén a sopa de sobre para poder ir a la facultad, o que ahorran lo que pueden para poder invertir en sus sueños. Imagino que se piensa que estos chicos y chicas se gastan lo poco que ganan en las marchas de los sábados, en tabaco y en birra, le falto decirlo, porque su cara era de escepticismo. El caso es que yo comencé a ponerme furiosa. Si lo admito, comencé a ponerme verde, me vino la nausea. Le hubiese pegado. Le pregunte a los nois y noies  ¿qué coño estaba discutiendo y con quién? que no valía la pena, que tenemos posturas tan opuestas que era inútil cualquier discusión, eso si a los gritos en la oreja del regidor. Alguien dijo por lo bajo que mejor era tener más servicios públicos de trasporte, ahora privados, que el pedazo de palacio de congresos de la Llotja. Siempre sale la Llotja... y el aeropuerto. En ese momento yo le hubiese puesto una bomba a la Llotja... y al aeropuerto. Deje de pensar como la mujer educada en las Franciscanas que soy, con ideas claras sobre la desobediencia civil y la resistencia pacífica a ser una especie de revolucionaria inconformista de 16 años, quise recordar que a los 17 estaba en el FRAL, ya era atea y deseaba un sistema igualitario para mi primer país y parecerme al Che, pero depilada.
Ahora que estoy en esta nación sin Estado, en mi casa, en mi comunidad adoptiva, veo caer los amortiguadores sociales y lo que quiero es pegarle a un regidor. Es cierto, no sirve de nada, por eso volví a la choza y me puse a cocinar, aplacar la bestia. Mientras amasaba pensaba en el regidor. Quiero pensar que se lo cree, que se cree que lo esta haciendo lo mejor que sabe, quiero pensar que es uno de los honestos y que cuando termine su regiduría se volverá a casa y a su trabajo, luego pensé en nuestro alcalde Ros en su casita en la playa superchuli, que gana según parece más de un pastón por mes y que gracias al poder, más que al dinero, dejará a su prole acomodada. Qué sabe de chicos y chicas que no tienen para pagarse la matricula en la universidad, que sabe de los que no llegan a fin de mes y que comen mal ¿qué sabe? o no sabe nada o es un mal intencionado, el otro adjetivo me ocasionaría perjuicios judiciales. No es por insultarlo, sólo que ando falta de palabras.
Pero la verdad, en realidad, no es nadie, su partido se ha quedado fuera del proceso histórico que estamos viviendo en Catalunya, los cinco del PSC ya no serán próceres de la patria, por más berrinche que monten y no voten lo que deben con coraje votar, pasando de dictados del partido. El caso es que uno de esos cinco es mi alcalde y como alcalde esta dejando que desear. Pero no es nadie, esta donde esta porque es el sistema que se lo ha permitido y el sistema somos todos. Es sólo una minúscula parte de un modelo histórico de  desigualdad social y muy neoliberal que le dio el permiso de ganar lo que gana, es hijo de un contexto como todos nosotros, sólo que él tomo otras decisiones y hoy su trabajo es reproducir un sistema perverso, tal y como desean los que mandan de verdad y que nunca veremos.  Y ese regidor es otra parte, aún más minúscula, si se puede,  de esa casta de viejos políticos que se creen que pueden entrar en un acto solidario sin pagar, sólo porque son políticos.  
El político ha de mirar el bien común, comenzando por la gente que hace cola en la oficina de desempleo, en el banco de alimento o en las sedes de la PAH para ser ayudados en sus procesos de luto por el desalojo. Pero no, nuestros regidores prefieren pedirle a los bancos que tapie los piso vacíos para que no sean ocupados por los nuevos desheredados. 












Comentarios

  1. Genial aquesta intervenció sobre l'acte lleidatà de la PAH. El regidor, no cal dir el seu nom, ha quedat ben retratat...

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