La chulería de los hombres de estado. Advertimos que las imágenes de este blog pueden herir la sensibilidad.







He visto la última aparición de Berlusconi en la tele, mi conclusión después del vídeo fue que ese hombre yo no es un hombre, es un maniquí de la Rinascente, los grandes almacenes de los que es propietario. El pelo plastificado de rojo opaco, tinte fuera de lugar, la piel un poco a lo Jude Law en Inteligencia artificial, un lujoso traje 4 botones (nunca dejo de ser el cantante mediocre de cruceros), una novia foto 300 años más joven que él... pensé que Berlusconi ya no era Berlusconi si no un ciborg controlado por los marcianos que desean desalojarnos del planeta tierra. Luego recordé la imagen de Menen en Argentina, terrateniente vestidito de claro, sus bodas de príncipe cutre con la Miss Universo y su tráfico de armas a lo Terminator y me vino en mente Aznar en traje de baño musculado con la tableta de chocolate recién sacada del molde y su bigote a lo Burt Reynolds que oculta una deficiencia facial, la falta de labio superior. Teñidos, rehechos, horteras, musculados falsamente, escándalosos sexuales, una larga lista de estilos que hacen mal a la vista. Posiblemente el hábito hace al monje y la clase no es agua. 
Con sus actitudes van diciendo por el mundo que son más chulos que un ocho.
Dentro del territorio de los estados italiano, argentino y español hay aun ciudadanos que les volverían a votar, gentes que vivió muy bien en tiempos de privatizaciones neoliberales, de corrupción, de destrucción de amortiguadores sociales, de compra y venta del cuarto poder, de negocios basura, de burbujas inmobiliaria, de economía amoral. Las consecuencias llegaron después, pero la falta de herramientas de los ciudadanos que votan a estos individuos les hace pensar que la culpa de la crisis es de los gobernantes posteriores, que también, pero hay algo que se debe tener en cuenta, las tomas de decisiones y las acciones económicas no tienen consecuencias inmediatas, los resultados se ven a medio y largo plazo. Así gobernados por quienes se creen self-made man y nos son más que proxenetas hemos llegado a este estado de cosas. En el estado español, que aún compartimos queramos o no los ciudadanos catalanes, hemos cambiado la arrogancia fanfarrona de Aznar por la decadente e incompetente derecha de Rajoy, que también tiene su baladrón, el Sr Wert. Un día, yendo de lo global a lo local deberemos analizar el estilo de la derecha catalana, esa que ahora, bajándose los pantalones convenientemente, según se tercie, primero al PP y después de las elecciones a ERC, nos quiere llevar a la independencia, a la que iría encantada, pero no de su mano. Es que creo que según quien nos guíe iremos a una forma de estado donde se prioricen las formas sociales de economía o a un estado tan bravucón como del que queremos salir.




Comentarios

Entradas populares de este blog

XIV Congreso de antropología “Antropologías en transformación: sentidos, compromisos y utopías” (Valencia, 5,8 de septiembre de 2017)

Ahora estaremos cerca de la ignominiosa realidad: tenemos una Presidenta del Parlament en prisión.