Esta noche me cobro una deuda con la Merkel
A mi hijo Astor que me ha
enseñado a soñar con el fútbol y que es un fuera de juego.
“¿Qué es la alegría?, le
preguntaron una vez al expresidente chileno Salvador Allende, frente al
televisor de su casa, y él contestó sin vacilar: “La alegría se llama gol”.
Cuando Nelson Mandela tenía Sudáfrica
descuartizada tuvo una idea brillante, unir un país mediante el deporte. El
Rugby como símbolo identitario. Más amante de los Pumas que de la selección de
fútbol, más emigrante que patriota, esta noche me sentaré delante del televisor
a sufrir. Soy una mujer a la que la diversidad de genero le encanta, es decir
no me alistaría ni loca a la fuerzas armadas, no iría a los San Fermines y por
supuesto no iría a una cancha de fútbol. Obviamente no me gusta que mi ropa
coincida con la de las demás por lo
tanto no me pondría ningún uniforme y menos una horrible y gigantesca camiseta
de colores de dudosos combinados. Pero esta noche miraré el partido de la final
del Mundial y me olvidaré de la guerra, de los recortes, del machismo que lo define, del sacrificio de
Brasil para acoger este Mundial, de la FIFA, de la gente que sólo mira fútbol y
de que mañana tengo que ir a trabajar.
Es un deporte masculino, aunque
las chicas lo jueguen estupendamente, es un deporte donde los héroes son
gladiadores, no amazonas, Eduardo Galeano lo relata en masculino:
“A nadie da de ganar esa locura
que hace que el hombre sea niño por un rato, jugando como juega el niño con el
globo y como juega el gato con el ovillo de lana: bailarín que danza con una
pelota leve como el globo que se va al aire y el ovillo que rueda, jugando sin
saber que juega, sin motivo y sin reloj y sin juez.”
Pero la identidad es algo
subjetivo y manipulable, nos llevo a los americanos a organizarnos para hacer
cosas interesantes como lograr la independencia de los reinos de España.
Política y deporte siempre están casados, a propósito, soy del Barça:
“El fútbol y la patria están siempre
atados; y con frecuencia los políticos y los dictadores especulan con esos
vínculos de identidad.” Siguiendo con Eduardo Galeano.
Esta noche seré un rato argentina,
disfrutaré, padeceré el miedo del portero al penalti y como en el libro de Peter
Handke sólo recordaré cuando pase el tiempo los momentos más intensos. Como hoy
recuerdo como disfrute en el ’78 con mis tíos delante de la tele. Eso sí, esta
vez soy una adulta y sé lo que hay detrás de fútbol: un gran, muchas veces
sucio y mafioso negocio. Pero esta noche da igual.
Hoy la Sra Merkel necesita ganar
el Mundial para demostrar que Alemania sabe hacer mucho mejor todo lo que se proponga,
incluso aquello en lo que siempre hemos sido mejores los del Sur, jugar al
fútbol. Si hoy tengo que arreglar una cuestión personal con la Sra Merkel. Hoy déjenme
soñar.
https://docs.google.com/document/d/1mCoIo18YTnr9z51FeeSbkUUn_wVZJ34_bQCflxAF_pk/edit?pli=1
http://elmalpensante.com/index.php?doc=display_contenido&id=2175
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